domingo, 15 de junio de 2008

Whisky para lobos



Whisky para lobos, Punto Rojo, nº 207, Bruguera, Barcelona, 1966. Ilustraciones de Costa y Altamira.
Novela de inspiración jamesbondiana con agentes secretos con licencia para matar, lujo en la Riviera francesa y mujeres hermosas y sensuales.
El Servicio Secreto francés, harto de espías y filtraciones que lo convierten en el hazmerreír de la prensa, decide contratar a un Ejecutor que elimine a todos los traidores. El coronel Flambert decide asegurarse los servicios de Eric Jordan, un soldado que le salvó la vida en Argelia y al que él cree un agente desalmado. Jordan acepta a cambio de una vida de lujo. Después de haber eliminado diversos sospechosos, decide hacer un viaje a la Riviera con Irma Blondel, la espectacular secretaria de Flambert a la que quiere convertir en su amante. Se desvela al lector que Jordan no es el tal superagente, que salvó a Flambert en Argelia por casualidad y que, para cometer las ejecuciones encomendadas ha subcontratado a un simple rufián marsellés. Una embrollada pero bien aclarada trama permite descubrir que Irma es una peligrosa espía que ha urdido una compleja tramoya para robar el nuevo modelo de la Aviación Francesa. Trepidantes escenas de acción permiten a Jordan abortar el robo, recuperar el aparato y devolverlo sano y salvo a la base quedando convertido -ahora sí- en un verdadero superagente. La influencia de Fleming parece evidente y en la novela destacan los precisos diálogos y descripcions -muy en la línea Peter Debry-, las detalladísimas descripciones sobre cómo conducir una avión o las contraseñas de los espías, precisas citas literarias de Baudelaire -Oh muerte, viejo capitán...- Puchkin, el discurso de Mercurio a la Reina Mab -Su carroza es una cáscara...- (no se dice que corresponde a Romeo y Julieta) y referencias a Verlaine o al Cid de Corneille.

No hay comentarios: