martes, 17 de febrero de 2009

Los buitres negros

Los buitres negros, Servicio secreto, nº 16, Bruguera, Barcelona, 1950, portada (presumiblemente) de Provensal, ilustraciones interiores de Macabich
Un hombre despierta magullado en la ribera de un río; no sabe quién es ni que hace allí, vestido con ropa de vagabundo; un mendigo le acoge y le explica el lenguaje secreto de los pedigüeños. Comete un pequeño robo y decide acercarse a la ciudad de San Francisco, donde traba amistad con un rudo marino, Steve, que decide ayudarle al conocer su particular drama; cuando están en una taberna portuaria, una elegante mujer entra y le identifica como su marido, Fergus Carfax.
Este brillante planteamiento se empieza a resolver cuando la narración nos desvela que el desmemoriado es, en realidad, Daniel Sanders, el protagonista de Peces de platino, y que fue lanzado al río por la artista circense Leonor siguiendo las indicaciones de la secta Los buitres negros. Los buitres negros es una asociación de malhechores que, dirigida y orquestada desde el Japón, “odiando la raza blanca, tenía un historial de asesinatos, intriga y terror sin parangón” (43), veía en Sanders un peligro para sus maquinaciones; en realidad Leonor tenía que matar a Sanders pero en el último momento decidió protegerle; Los buitres negros, que siempre se reúnen camuflados bajo caperuzas y túnicas blancas, no se lo perdonan y la asesinan.
La mujer que dice identificar a su marido en el amnésico Sanders es Celia Harrigan, un bella heredera que, no aceptando la muerte de su marido, cree verlo en cada desconocido que encuentra; su psiquiatra, Frank Mortimer, insta a Sanders a que le siga el juego para así conseguir que pueda aceptar la muerte de su esposo. Mientras, la bella periodista Betty Blondel y el agente Graham Lefer empiezan a investigar la extraña desaparición de Sanders. La acción se complica cuando descubrimos que Carfax no está muerto sino que es un miembro de Los buitres negros y que fingió su muerte para poder urdir sus planes malignos; deseoso de la muerte de su esposa, asesina a Steve, el marinero que quería ayudar a Sanders , e intenta matar a este último, que ha recuperado la memoria al ver a Betty Blondel. El pérfido plan de Carfax es abortado por la intervención de de Graham Lefer y finalmente Sanders restituye el orden: los malhechores son detenidos y condenados amuerte, Celia Harrigan y el doctor Mortimer se casan y Sanders -que era hijo de un potentado- vuelve a su ramcho para abandonar la aventura y casarse com Blondel.
La novela se plantea como una continuación inmediata de Peces de Platino y si esta narración acababa con el viaje en tren de la compañía de circo a San Francisco, Los buitres negros arranca desde los vagones de ese mismo tren y viaje. Ahora bien, la estructura narrativa se organiza de forma espectacular; los tres primero capítulos, que parecen un remedo avant la lettre de El caso Bourne de Ludlum son una verdadera obra maestra de la narración policial. A partir de ahí la historia avanza firme con la aparición de una secta oriental que quiere dominar el mundo -una formulación que quizás ya en los años cincuenta tenía un aire demodé- y la aparición de interesantes personajes, muchos de ellos -sobre todo en el entorno de Celia Harrigan- cargados de notable ambigüedad.Sanders acaba casado y la novela se permite un epílogo donde, años después, le vemos en el rancho familiar rodeado de un par hijos varones a los que augura una vida aventurera; posiblemente sea esta una de las últimas novelas de Servicio Secreto donde aparece un personaje de continuidad de una novela otra. A partir de ese momento, las novelas estarán protagonizadas por héroes distintos en cada una de las entregas. Por esa presencia de un personaje de continuidad, por la presencia de una secta de individuos orientales vestidos con una caperuza extravagante que quieren controlar el mundo, por la aparición de estructuras narrativas de gran modernidad que no encajan con ciertos planteamientos simplistas en el retrato de los malhechores, la novela podría quizás ser considerada el último pulp.

1 comentario:

Juan Castillo dijo...

Hola!
Muy interesante tu blog, yo tambien tengo uno dedicado a los bolsilibros y acabo de conseguir dos de Peter Debry, uno es de Servicio Secreto y el otro de Punto Rojo. Los tengo referenciados en la seccion NOVEDADES...

http://bolsilibrosblog.blogspot.com/

Todavía no los he leido, pero espero disfrutar tanto como leyendo los excelentes resumenes que realizas de las novelas.

El otro día me sorprendio localizar
un Peter Debry de CIENCIA FICCION aqui...

http://www.todocoleccion.net/la-conquista-espacio-n-36-peter-debry-voces-tenebrosas-practicamente-como-nuevo~x10555291

Saludos cordiales

jaberasa