viernes, 3 de septiembre de 2010

Melodía siniestra

Debry, Peter, Melodía siniestra, Archivo secreto, nº 95, Bruguera, Barcelona, 1966, portada de Jorge Núñez, ilustraciones interiores de Altamira y Costa
Compleja novela donde se combina el género negro con la novela de espionaje y en la que la Viena posterior a la Segunda Guerra Mundial se va a convertir en el escenario donde se va a desarrollar una historia de ambición y venganza.
Pocos antes de acabar la Segunda Guerra Mundial, un prisionero de los nazis, el oficial austriaco Rolf Lukas, recibe la vista de el capitán de submarinos Albert Kleiber, la bella Militza Rezke y el hermano de Rolf, el también oficial Werner. Rolf lleva años detenido por la Gestapo por su negativa a incorporarse a a disciplina nazi y sus tres visitantes le ofrecen la libertad, dinero y la liberación de su prometida, Margaret Thompson si colabora con ellos en un misterioso proyecto.
Tiempo después, en Londres, Carol Sutton, una hermosa chica que trabaja en unos grandes almacenes recibe la visita de Mildred Rilke; ésta le propone un extraño negocio: aparentar ser Margaret para que un enfermo mental pueda recuperar la salud. Carol acepta -los emolumentos son generosos- y para ello debe desplazarse a París y luego a Zurich. Lo hace sin saber que la noche de la partida Mildred es torturada y asesinada. El inspector Stanley de Scotland Yard investiga y, además de identificar a la ingenua Carol, descubre que una extraña melodía sonó en la hora del crimen. En París la muchacha es atendida por el arisco profesor Kleist quien la inscribe en un hotel con el nombre de Margaret; a la noche siguiente y a la misma hora en que Mildred murió, Kleist es torturado y asesinado mientras suena nuevamente una extraña música; el comisario Lefranc se suma a la investigación de Stanley y ambos descubren que Carol es inocente aunque una pieza clave de un complejo rompecabezas. También descubren que las víctimas eran en realidad Militza y Kleiber; ello les lleva a desplazarse hasta Zurich para intentar resolver el caso.
Mientras, en Viena, el agente soviético Sacha Razin visita la tienda de cajas de música de Rudolf Grover y de su hija Lil; no es el único pues tanto los ingleses y franceses como un desertor americano, Flaherty, están investigando sobre esas cajas de música. Razin explica a Lil cómo cuatro cajas vendidas al final de la guerra constituyen una suerte de contraseña que utilizaron cuatro individuos que, ante la inminencia del fin del conflicto, decidieron guardar un importante colección de joyas, su particular botín de guerra. Lil acepta acompañar a Razin a Zurich para identificar al comprador pero en el viaje Flaherty secuestra al soviético y obliga a Lil a colaborar con él. Haciéndose pasar por Razin se reúne con Stanley y Lefranc y los tres deciden ver si alguien se acerca Carol-Margaret. Un hombre lo hace y no es otro que Rolf Lukas, quien consigue escapar del acoso policial y encontrarse con su hermano Werner. Éste le explica que Margaret murió a inicios de la guerra, torturada y asesinada, y que él había matado a Mildred y Kleiber, que estuvieron implicados en su muerte. Werner es finalmente abatido por la policía y al final se descubre que Flaherty no era un desertor sino un agente de una compañía de seguros que quería recuperar las joyas robadas. Finalmente Razin y Lil deciden emprender una vida juntos y meses después Carol recibe, en los grandes almacenes donde trabaja, la visita de Rolf quien le propone intentar iniciar una relación amorosa.
La novela desarrolla una trama notablemente compleja y aunque dibuja personajes interesantes lo cierto es que su sobreacumulación genera una cierta dispersión. Algunos elementos narrativos como las cajas de música son exageradamente inverosímiles pero el retrato de ambientes y de pasiones sostiene con corrección la novela. Lo más interesante del relato no son los entramados de espionaje sino especialmente los personajes de los policías, desde los sarcásticos y cachazudos Lefranc y Stanley hasta el soviético Razin, un profesional que nunca habla de política y que abandonará su país por amor.

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